miércoles, 3 de abril de 2024

Describiendo a... (CCCXII)

Título: Un encantamiento de cuervos (en el idioma original, Enchantment of Ravens).

Autor: Margaret Rogerson.

Sinopsis: Todo el mundo sabe que los elfos son tan arrogantes como inmortales y por eso les gusta que se los retrate. Además, ansían el arte de los humanos porque ellos son incapaces de crear algo que transmita vida. Isobel los conoce bien, pues se gana la vida pintando sus rostros. Pero un día el príncipe del otoño entra en su taller y, al retratarlo, comete un terrible error [...]. Tras recibir el cuadro, el príncipe regresa convertido en cuervo y la acuse de traicionarlo ante su corte. La única manera de solucionarlo es que Isobel se adentre con él en las tierras del otoño para restaurar su reputación. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 30 de marzo de 2024

Tinta a la Carta CXL: Cena en tres tiempos

~Entrada~

H de Homicidio

(Sue Grafton)

[…] La vida siguió su curso habitual. Donde antes estaba Parnell Perkins, ahora sólo había un espacio vacío y ninguno de nosotros sabía cómo afrontar y asimilar lo sucedido. Aunque al final sabría cómo unir todas las piezas para que formaran un dibujo coherente, por entonces ni siquiera sospechaba que se trataba de un rompecabezas. Al cabo de unas semanas, el homicidio pasó a un segundo plano debido a la inenarrable presencia de Gordon Titus —a quien no tardamos en llamar Pitus—, el vicepresidente de Palm Springs, cuyo traslado a la sede central de la empresa estaba prevista para el 15 de noviembre. Según se comprobó, incluso Titus jugó un papel involuntario en el curso de los acontecimientos.

 

~Plato Fuerte~

El guardián de los sueños

(Sherrilyn Kenyon)

—¿Cómo quieres que lo seduzca? Carezco de emociones.

—Eso es mentira y las dos lo sabemos muy bien —susurró Niké—. Tienes todo lo que necesitas. No eres una Óneiroi pura, posees un espíritu humano y tienes emociones en tu interior. Eso es lo que te guiará. —Le dio un ligero apretón en el hombro—. Así que vete y conquístalo.

«Conquístalo.» Como si fuera fácil. Sin embargo, mientras la observaba alejarse, Delfine solo veía un futuro muy negro.

Para ella y para todos los dioses que dependían de su éxito. Era imposible.

Fobos se acercó a ella.

—¿Estás bien? Tienes peor cara ahora que cuando Zeus te estaba gritando.

La verdad era que se sentía mucho peor. Más asustada.

—¿Cómo se seduce a un hombre?

Fobos rió al escuchar la pregunta.

—Creo que me ofende que me preguntes eso. ¿Es que crees que tengo experiencia en el tema o qué?

 

~Postre~

Wires and Nerve. Los rebeldes

(Marissa Meyer & Stephen Gilpin)

—¡Kinney! ¿Cuánto hace que estás allí? ¿Qué has escuchado?
—Yo… ¿Ese era Lihn Garan? ¿El hombre que diseñó el dispositivo de seguridad bioeléctrica?
—Sí. Y, claramente, el hombre que me diseñó a mí también. Ahí tienes. Cada una de mis emociones, mis pensamientos, todos esos rasgos que creí que eran humanos y de avanzada… no son más que respuestas programadas.
»No soy más que una computadora de última generación fingiendo ser humana. Resulta que tuviste razón sobre mí, sir Kinney. Debes estar feliz.
«No tanto como creí que lo estaría…»

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 27 de marzo de 2024

Describiendo a... (CCCXI)

Título: Relatos de gatos.

Autor: Varios (Ryunosuke Akutagawa, Osamu Dazai, Kenji Miyazawa, Torahiko Terada, Fuboku Kosakai).

Sinopsis: Cinco relatos de distinta temática que tienen como protagonistas indiscutibles a los gatos, animales que los japoneses adoran y que forman parte no solo de su folclore y mitología, sino también de su cultura popular. Todo un símbolo en el país del sol naciente. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 23 de marzo de 2024

Tinta a la Carta CXXXIX: Merienda en cuatro tiempos

~Aperitivo~
La chica de los prodigios
(Jason Mott)
—En un giro de los acontecimientos, hasta ahora inexplicable —continuó la presentadora tras explicar cómo habían quedado atrapados bajo los escombros—, esta niña, Ava Campbell, curó de algún modo las heridas de su amigo. —En la pantalla había una foto de Wash mientras lo sacaban de entre las ruinas. Tenía la ropa hecha jirones y socorrían la parte de su estómago, donde hasta hacía un momento había habido una herida horrible—. El chico estaba absolutamente curado —repitió la periodista, pronunciando las palabras despacio y con una elocución impecable.
—¡Mira! —exclamó Wash entusiasmado, señalando la televisión. Volvió a mirar a Ava y de nuevo se subió la camisa, como si verificara que lo que ella veía en la pantalla y lo que veía en ese momento, en la vida real, era igual de cierto—. Lo hiciste de verdad. ¡Lo hiciste de verdad! —Sonreía otra vez de oreja a oreja, lleno de asombro, impresionado.
—No es verdad —replicó Ava, que cerró los ojos y sacudió la cabeza—. Es una broma, ¿no?
 
~Entrada~
Asedio y Tormenta
(Leigh Bardugo)
Sonó un grito:
—¡A las dos desde la proa, a estribor!
Como una, nuestras cabezas se giraron, y me quedé quieta. Algo se estaba moviendo en la niebla, una forma blanca resplandeciente y ondulante.
—Por todos los Santos —resopló Mal.
En ese momento, el lomo de la criatura rompió las olas y su cuerpo cortó el agua en un arco sinuoso, con todos los colores del arcoíris reflejados en sus escamas iridiscentes.
Rusalye.
 
~Plato Fuerte~
Clea
(Lawrence Durrell)
—[…]. Esta noche tengo que levantarme por un par de horas para practicar una corta caminata; es extraordinario lo débil que uno se siente por la simple falta de práctica. Después de un par de semanas en cama uno pierde el dominio de sus piernas. Y no debo caerme mañana, si no la gente va a pensar que estoy otra vez borracho y eso no debe ocurrir. En cuanto a usted, trate de encontrar a Clea.
—Iré al estudio a ver si está trabajando.
—Me alegro de que haya vuelto.
—Yo también, aunque de una manera extraña.
Era difícil, en el tráfago inconexo y deslumbrador de la calle, no sentirse como un antiguo habitante de la ciudad, que regresa del otro lado de la tumba para visitarla. ¿Dónde podría encontrar a Clea?
 
~Postre~
Everless. La Hechicera y el Alquimista
(Sara Holland)
Él no puede detenerme.
Después de que papá ahuyentara a Liam aquella noche en que yo tenía doce años, él decidió cambiar nuestro pasado. El hecho de que los aldeanos supieran que el desacreditado herrero de los Gerling había aterrizado en medio de ellos, despertaría asombro, preguntas: ¿Por qué había abandonado tan alta posición por una miserable vida en el pueblo? Peor: ¿qué pasaría si Liam nos encontraba otra vez y llevaba a cabo una mezquina venganza? Será más fácil, propuso papá, crear una historia típica y aburrida: un granjero y su hija abandonan el campo después de una plaga. Él me enseñó a mentir para que nadie nos observara muy detenidamente.
Lo que no sabe es que me enseñó muy bien.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".